Mitos y Verdades de poner un Restaurante
Escrito por D.I. Eduardo Rodríguez Campuzano | 30 de julio de 2018
¡En Mérida está de moda abrir restaurantes! Restaurantes grandes, pequeños, exclusivos, raros, diferentes, de franquicias, de todo tipo de comida y a todos los niveles. 

¡Si! Se ha vuelto tendencia en los últimos años. Las personas están cambiando sus hábitos, tienen mayor apertura y están demandando probar cosas nuevas y diferentes. Luego entonces, todos piensan que un restaurante es “el negocio que los hará ricos” y que sin duda sus platillos “revolucionaran la industria restaurantera”.

Claro, todo aquello que sea novedoso ya sea porque es un nuevo tipo de comida o la preparación es diferente… es más atractivo para los consumidores. Todos quieren ir y probar el “lugar nuevo” pero que vayan a probar no significa que serán tus clientes. Esta buena racha de los primeros 3 meses en que te va muy bien, solo se trata de vivir la experiencia de consumo y hacerte una fuerte crítica.
 


Como te decía, todos quieren ser dueños de un restaurante, todos creen que abrir un restaurante “¡Es estupendo negocio!”, “Que manejarlo será fácil” y que “Deja muchas ganancias”.

Para el consumidor es magnífico tener muchas opciones de dónde elegir al momento de salir a comer, pero para los restauranteros, el hecho de que haya tantas opciones en un mercado que no es tan grande, reduce las probabilidades de mejorar sus ventas y generar una ganancia que sea redituable y constante.
 
Por esto quiero compartirte 3 mitos y 3 verdades de poner un restaurante:

-MITOS-

1- “Es económico poner un restaurante”.
Un restaurante no es económico en ningún caso. Es uno de los negocios… ¡no, no es uno! es el negocio más costoso que existe.
Esto, por todo el equipamiento que se necesita en la cocina, la barra, baños, almacenamiento, incluyendo las adecuaciones de obra que se tienen que hacer en el lugar designado, las medidas de seguridad que debes de implementar y además el área de los comensales que tienes que adaptar en diseño al concepto que tendrá el restaurante. ¡Es sumamente costoso!
 


2- “Los restaurantes tienen que empezar siendo pequeños para luego convertirse en uno de los grandes”.
¡Para nada! Lo importante aquí es que tengas en cuenta el punto de equilibrio que necesitas para obtener ganancias. Por eso con los restaurantes pequeños es sumamente complicado, muy, muy, complicado, porque normalmente los restaurantes pequeños tienen pocas mesas, lo que significa pocos comensales y menos ventas.
No puedes tener un restaurante ganando cinco mil pesos porque eso claramente no es negocio y te va a cansar.
 
Dato: Es mucho más complicado que un restaurante pequeño funcione a diferencia de uno de tamaño mediano; la capacidad para 20 a 50 comensales puede hacer la diferencia.
 
3- “Si me gusta a mí y a mis amigos va a ser un éxito”.
No te puedes guiar en gustos personales, tu gusto personal no necesariamente refleja el gusto de toda una comunidad, así que no es una opción. Y recuerda que por cariño los amigos no siempre dicen la verdad…

 
-VERDADES-

1- Un restaurante es una empresa regida por profesionales.
No es casualidad que un restaurante siempre esté lleno de gente… Aunque no lo parezca, hay todo un equipo de profesionales detrás de lo que podemos ver, tienen un buen chef, un buen administrador, un buen capitán, un buen mercadólogo, buenos empleados, etc. Es un negocio de profesionales, que parezca simple no indica que solo haya tenido suerte. ¡El grupo de los expertos es justo el que tiene más éxito!

“Tener un restaurante, significa tener que trabajarlo arduamente los primeros años”.
 
2- El éxito de los restaurantes no necesariamente es la comida.
Todo el mundo cree que la comida es lo que hace exitoso a un lugar, ¡no es cierto! ha habido estupendos restaurantes con muy buena mesa que son mal administrados y quiebran. Pero, por el contrario, existen restaurantes que ganaron fama por el diseño del lugar, la ubicación, alguna experiencia diferente de los demás pero que su comida no tiene nada de especial.
 
 
3- El tiempo de consumo de un restaurante está determinado por el diseño de este.
Los espacios están estrechamente relacionados con el tiempo que pasa un comensal dentro de un restaurante. Si quieres tener mayor rotación de clientes, debes de pensar en un espacio. Por ejemplo: Que los asientos no sean tan cómodos. Con esto lograrás que el cliente llegue, coma y se vaya para recibir a otro. Cómo lo son los restaurantes de comida rápida. ¡O puedes hacer lo contrario!
 
“Me he sentado a comer en restaurantes de dos mesas donde es exquisita la comida, pero irremediablemente fracasan porque nunca van a logar un punto de equilibrio con tan pocos comensales”.

 
 
“El diseño no puede estar sobre la calidad y servicio u ocasionarás que los comensales se sientan decepcionados”.
 
 
Mucho éxito si van a abrir o ya tienen un restaurante. 
¡Mucha fortuna en sus negocios!
 

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